Con casi 30 años de trayectoria Chancho En Piedra dio el primero de dos conciertos temáticos, donde este fue centrado en sus tres primeros discos, “Peor es mascar lauchas”, “La Dieta del Lagarto”, “Rindanse Terricolas”. Y con ello demostró una vez más porque es una de las bandas chilenas más grandes y con una de las fanaticadas más fieles.
Las expectativas estaban centradas en disfrutar de un show marcado por la faceta más ligada al rock funk de la banda, que mezcla lo mejor de su parte más enérgica sin abandonar sus raíces más groovies, y fue exactamente lo que entregó la banda.
La gente comenzó a llegar alrededor de las 20:00, se pudo ver personas de distintas edades ingresando, variando entre fans que seguramente escuchan la banda desde sus inicios a principio de los años 90’, jóvenes, o incluso padres con sus hijos.
Ya a las 21:08, se apagaron las luces y la gente con sus figuras del chancho Juanito en las manos pedía que ingrese la banda. Una voz imponente sonó en los parlantes del teatro, introduciendo a la banda con un tono que hizo recordar la intro “Mea Chucha” de “La Dieta del Lagarto”. Sin embargo, esta era más enérgica y relataba el éxito del grupo en sus inicios diciendo: “Con ustedes la banda más icónica de los noventa, ¡Los Tres!… digo, ¡Chancho en Piedra!”
Sin más preludios, el siempre extravagante Lalo Ibeas tomó el control del escenario vestido de Pikachu y saltando al ritmo de «Hacia el Ovusol». La euforia ya reinaba en el Cariola, una ola de gente que saltaba y gritaba a viva voz “¡Yo llegaré!, ¡Yo llegaré!”, no había quien no fuera parte de la fiesta que recién comenzaba.
El inicio del show fue marcado por una lista de canciones poderosas y movidas, que no dejaron a nadie sin bailar ni cantar a todo pulmón. Canciones como “Huevos Revueltos», “Sinfonía de Cuna”, “Realizo Todo Bien” dejaban en claro se venía un concierto electrizante.
En la segunda parte del evento se hizo más presente el funk, con Ilabaca liderando el ritmo con su imponente bajo. Con “Funky tu Madre”, “Discojapi” y “Volantín” quedaba claro que el Lalo y compañía podían no solo hacer saltar a su público sino también hacerlos bailar.
Ya cuando el recital comenzaba a cerrar Lalo le mostró al público un gorro rosado, el cual pertenecía al video de uno de los temas más icónicos de la banda, “Guach el Perry”, canción ideal para dar una muestra de lo que fue su sonido noventero.
Y por último, de la mano de la eufórica “Chancho” el grupo nacional comenzaba a despedirse en lo que había sido una gran jornada de un encuentro tanto personal del conjunto consigo mismo pero acompañada de su fiel audiencia. Y más adelante con el público cantando la épica “Locura Espacial”, Chancho en Piedra le decía adiós a su gente en un show espectacular y que resumió el carisma y personalidad de una de las agrupaciones musicales chilenas más queridas.
