Fuimos testigos una vez más de un espectáculo sorprendente y digno de recordar, fue una noche en la que tres bandas de géneros de metal diferentes se mezclaron en un recinto y dieron como resultado un maravilloso espectáculo donde todos los asistentes se quedaron con una carga de adrenalina, poder y buena música. A todo esto se le suma que durante el evento la organización y los horarios fueron precisos.
Todo comenzó con los nacionales Blaxem, el apoyo por parte del público hacia la banda se hizo notorio desde el primer minuto en que se presentaron sobre el escenario. Un poderoso sonido y una presencia dominante se hicieron presentes, desde el comienzo de la primera canción “Our end – nature’s names” los espectadores aplaudían, levantaban los puños con fuerza, agitaban la cabeza y vitoreaban al son de la música.
La experiencia y el talento de la banda brindó un gran disfrute a toda la fanaticada, canción tras canción los espectadores coreaban los versos y daban gritos de apoyo hacia los músicos, quienes agradecieron ante cada oportunidad por el apoyo y el cariño de su público.”Mad”, “Hated View” y “Caelis” fueron los temas que nos deleitaron durante esta presentación e incluso el público estaba ansioso por escuchar más de Blaxem, ya que cuando anunciaron su último tema soltaron una expresión de tristeza y aclamaron por más.
Como segundo número continuó la banda nacional de LAPSUS DEI, los cuales llegaron al escenario con una presencia totalmente diferente convirtiendo esta experiencia en una verdadera montaña rusa de sonidos y sensaciones. La banda llegó con un tono mucho más melódico pero también acompañado de excelentes raspados y guturales por parte de su vocalista, además nos dieron el placer de escuchar material de su último álbum “Sea of Deep Reflections”.
El público se adaptó rápidamente al cambio de estilos y comenzó a corear las canciones y a mover la cabeza al ritmo de la música. Desde “The Call of Sirens”, “The Feeling Remains”, “Colossal”, “Falling Apart” y hasta el último tema que fué “Arrival” la fanaticada pudo disfrutar de esta mezcla de sonidos y acompañó a los músicos con una energía implacable, levantando los puños y aplaudiendo, la banda agradeció cada demostración de apoyo por parte de sus fans y se retiró del escenario.
Poco antes de comenzar con el plato fuerte mientras todos esperaban a que preparasen el escenario para la llegada de Ensiferum, la producción reprodujo entre las canciones de espera el tema de “Rasputin” y automáticamente todos los asistentes cantaron la canción al unísono, gritando y levantando las manos cantaron el tema de principio a fin, sin duda fue una buena previa para encender motores y prepararse para recibir a los artistas principales de la noche.
Por fin la hora de Ensiferum ha llegado y cada minuto de espera valió la pena. Una sobrecarga de adrenalina inundó el lugar y el sonido característico del folk metal de estos chicos finlandeses hizo enardecer a la multitud. “Rum, Women, Victory” abría el telón para prepararnos para un show espectacular y digno de todo un guerrero del metal. Los sonidos de las guitarras y el teclado eran algo único y emocionante,la batería hacía retumbar los pies y el bajo era un deleite al oído y la vista, la técnica y la energía de Sami en el instrumento es algo sorprendente de mirar. Todo el público levantaba los brazos y movía la cabeza, el mosh tampoco se hizo esperar y por supuesto todos comenzaron a cantar y a gritar eufóricamente. “Twilight Tavern”, “For Sirens”, “One Man Army”, “Athi”, “Little Dreamer” fueron algunos de los temas que nos presentaron durante la velada, Durante el inicio de esta última canción, el bajista Sami Hinkka desapareció repentinamente del escenario para luego aparecer sorpresivamente en uno de los palcos del recinto, tocando mientras se acercaba a los fans que se encontraban ahí arriba. “Lai Lai Her”, “From Afar” e “Into Battle” preparaban la despedida de tan emocionante recital, todos enloquecieron desde la primera tonada de “Lai Lai Her”, aunque finalmente perdieron los estribos cuando finalizaban con “In My Sword I Trust”.
Nadie en el público quería que la banda se fuera pero para nuestra sorpresa al finalizar esta última canción agradecieron al público, se despidieron y se retiraron del escenario; algunos se quedaron unos minutos esperanzados a que el grupo volviera para tocar “Iron” como último tema pero no sucedió, aún así todos quedamos más que satisfechos, realmente fue una noche inolvidable y queremos agradecer profundamente a Atenea una vez más por brindarnos un gran espectáculo.
