El pasado viernes 25 de noviembre estuvimos en el concierto de Barón Rojo quienes se presentaron en el Teatro Coliseo de Santiago, allí nos deleitaron con su show de despedida denominada “El último vuelo”, con esta gira visitaron varios países de Latinoamérica la cuál culminó el 26 de noviembre en Argentina.
Las puertas del recinto se abrieron desde bien entrada la tarde a eso de las 19:00 horas. Los fanáticos esperaban afuera del teatro y con mucha premura empezaron a entrar para lograr los mejores lugares y no perderse de la gran despedida metalera que estaba a punto de comenzar.


Lo inusual de este show, fue que no hubo bandas soportes, sino fue un evento exclusivo con los grandes del heavy metal español, por lo que, a eso de las 20:30 horas bajaron las luces del escenario para dar entrada a los cuatro integrantes. De uno se fueron formando Armando de Castro (Guitarra, voz), Carlos de Castro (Voz, guitarra), José Luis Morán (Bajo) y Rafael Díaz (batería).

Los madrileños iniciaron el performance con todo el poder que les caracteriza, el tema escogido para abrir fue “Obertura” (The Who cover) donde luego dieron paso inmediatamente al tema “Seguimos vivos”, vimos a un público eufórico y saltando a más no poder mientras disfrutaban de grandes éxitos como “Chica de la ciudad”, “El Enemigo a batir” y “Hermano del Rock & Roll”.
Las leyendas del heavy metal, saludaron a todos sus fanáticos quiénes respondían con mucho entusiasmo; su bajista, José Luis Morán, definitivamente fue el más animado de la noche pues no pestañeó ni un segundo en moverse de lado a lado por todo el escenario, e interactuar con la audiencia a quienes les sacaba más gritos y cuernos.


Otros clásicos retumbaron en el recinto como “Fugitivos”, “Cueste lo que cueste”, “Caso Perdido”. Todos precedidas con una pequeña introducción que Armando de Castro daba para preparar al público sediento de más.
Con “Resistiré”, “Los rockeros van al infierno” y “Breakthoven”, ya todos sabíamos que el show estaba llegando a su final, no sin antes corear todos los temas a todo pulmón, en ocasiones el público se escuchaba incluso más alto que su vocalista.

Los audiovisuales, ya costumbre de la banda, fueron muy acertados y todos alusivos a los temas y a ellos, los juegos de luces también jugaron un papel fundamental, pues hacían vibrar mucho más a la fanaticada. Cabe destacar que el rango de edad de los asistentes fue muy variado, vimos familias enteras rockear y un adulto mayor que no dudo ni un segundo en disfrutar del show desde las primeras filas.


“Hijos de Caín” y “Siempre estás allí” trajeron melancolía, los temas fueron coreados por todos los presentes, además los hermanos Castros nos deleitaron con unos solos de guitarra memorables, fue una noche definitivamente para recordar, digna de un show de despedida.
Con un espectáculo de un poco más de dos horas y luego de más de 20 canciones, fue el turno de “Barón Rojo” tema elegido para finalizar la velada.

Con esto los madrileños, con más de 40 años de carrera artística, dicen adiós a su fanaticada latinoamericana y chilena en lo que sería su última presentación como agrupación.
A pesar de que la gira estuvo denominada como “El Último Vuelo”, Armando fue muy enfático en comentar que “todos los vuelos tienen muchas escalas”, quién sabe, puede que tengamos Barón Rojo para un rato más. Mientras tanto decimos ¡Hasta siempre a unos de los más grandes del heavy metal español!

Por: Andrea González
Fotos: Patricio Aliaga