El dieciocho de marzo de 2023 será recordado como uno de los días más memorables para los fanáticos de Iron Maiden, ya que ese día fue el elegido para que  Paul Di’anno se presentara en Santiago, específicamente, en el Club Subterráneo, donde literalmente repletó el lugar con más de 600 fans, dentro de los cuales me incluyo.

Foto: Mariano Beuses ©

El nuevo y emocionante capítulo de esta larga y apasionante historia con la Doncella de Hierro, se escribió ahora con clásicos temas que incluyeron desde WrathChild hasta Iron Maiden, fue un espectáculo sin misericordia tanto así que se vió gente volando literalmente por el aire, todos los asistentes corearon una tras otra las canciones, emocionando incluso hasta al mismo Paul quien señaló  “son el mejor público con que he tocado”

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Hablar de Iron Maiden, es un poco contar la historia musical de nuestro país, cuántas historias, cuánta censura hasta 1996 cuando reventaron el Teatro Caupolicán con Blaze Bayley, cuántas canciones, cuántos conciertos, cuántos Estadio Nacional, Movistar Arena. Recordemos también que hemos sido inmortalizados hasta en un  DVD con el famoso concierto del 10 de abril de 2011. Ese lazo imperecedero e inmortal hoy sigue contándose con el concierto de Paul Di’Anno que vamos a entrar a revisar en detalle:

El setlist tuvo como centro los legendarios discos Iron Maiden y Killers respectivamente. Comenzando con una intro y The Ides of March, al abrirse las cortinas del escenario el club subterráneo inmediatamente se vino abajo, y con ello el comienzo de los compases de Wrathchild del Killers.

Foto: Mariano Beuses ©

El segundo tema también del Killers es Sanctuary, fue increíble ver que la gente no paró de cantar todos los temas que sonaron en casi hora y media de espectáculo, de hecho, incluso hasta para los fotógrafos que cubrieron el evento les fue muy difícil poder moverse o sacar fotos por la euforia de la gente.

Pasando por la historia de la doncella y los álbumes mencionados tocaron uno de mis temas favoritos como lo es Purgatory,  a esto se le sumó un  homenaje a Clive Burr, quien para muchos fue fundamental de la historia de Iron Maiden entre los años 1979 y 1982 ,colaborando en los tres primeros discos Iron Maiden, Killers y Number of the Beast, lamentablemente, falleció el año 2013. Para quienes seguimos la historia de Iron Maiden,cuando sonó Purgatory fue un golpe a la nostalgia pura, con los riff rápidos, clásicos y punzantes de Maiden.

Foto: Mariano Beuses ©

Siguiendo la secuencia de clásicos entramos en otro tema Killers que, siguiendo la secuencia del álbum, luego de Purgatory, en el disco el tema que cierra es Drifter, que también es otra de las canciones nostálgicas que Paul Di’anno saca del recuerdo para aumentar el hype del evento que ya con unos pocas canciones era un alboroto por no decir desmadre total el Club Subterráneo.

Entramos a un tema inspirado en una historia corta del célebre Edgar Alan Poe que tiene por nombre Murders in the Rue Morge, el cual habla sobre un asesinato de dos mujeres en Paris y que también se relaciona con otra canción del álbum que es Innocent Exile. 

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Luego de Murders in the Rue Morge entramos a la segunda parte del concierto. Ahora vienen los recuerdos del mítico álbum que le da el nombre a la banda me refiero a Iron Maiden. De entrada, comenzó con Remember Tomorrow iniciando otra etapa de nostalgia y recuerdos de la doncella.

Conforme iba pasando la jornada, sonó una de las joyas de la corona del KillersGenghis Khan, que no podía no ser tocada, es una obra maestra instrumental, que hace justicia y memoria al talento del gran Clive Burr y su legado dentro de lo que es Iron Maiden. Obviamente si sonaba Genghis Khan no podía faltar el clásico que da nombre al disco, Killers. La intro de Killers solo con escucharla fue reconocida y coreada de inmediato por los fanáticos.

Foto: Mariano Beuses ©

Lo que pasó con Paul Di Anno también debe servir para que las futuras generaciones  reconozcan la importancia de Paul y Clive como piedras fundamentales para la creación e interpretación de  Purgatory y Genghis Khan .

Posteriormente siguió la velada manteniendo el recuerdo del clásico Álbum Iron Maiden con el tema Charlotte The Harlot para pasar dentro del mismo álbum a otro tema clásico, pero que también es de mis favoritos, Transylvania, otra composición que resalta la importancia de Clive Burr.

En la parte final de la jornada, literalmente al sonar los compases de Phantom of the opera, comenzaron los 7:20 minutos más coreados de toda la jornada, uno de los clásicos que literalmente no podía quedar ausente y como se dice, llegó de gala, dando la elegancia a un concierto cargado de nostalgia en la voz de Paul Di Anno, nostalgia pura literalmente como nuestro zine “A la Vena”.

Foto: Mariano Beuses ©

Manteniendo como parte final de jornada y como se dice “lo mejor para el final” entramos a otro de los temas insignes, Running Free, cuando sonó la batería introductoria clásica del tema y  los coros fueron cantados a todo pulmón, o con lo que quedaba entre tanto coro y mosh, porque lo hubo. En esta seguidilla final sonó ese sonido de guitarra clásica con esa distorsión que uno puede asociar al Grunge, dando así comienzo al tema Prowler para finalmente terminar obviamente con el tema que da el nombre a la Banda Iron Maiden.

El espectáculo literalmente se hizo corto, siempre es así, porque en poco tiempo no podemos resumir tanta historia  y siempre queda algo en el tintero. Lo que hizo Paul Di’Anno es recordarnos parte de esa historia eterna y decir fuerte para siempre siempre UP THE IRONS.

Gracias a Matahari y Maiden Chile por la invitación al recuerdo, a lo eterno y memorial como lo es Iron Maiden y Paul Di’Anno, parte de esa historia viviente y cultural.

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