Pasada las 21:00 se abrieron las puertas del centro cultural El Corral para lo que sería la sexta versión del festival Indycafest, en esta ocasión con tres grandes bandas nacionales Emera, Øceanía e Hijo de Ladrón estos últimos festejando el lanzamiento de su single «Aurora».
Una vez dentro el ambiente era de mucha expectación por la presentación de las tres bandas, además, la gente que repletaba el lugar, disfrutaban bebiendo una buena cerveza que corría por parte del centro El Corral mientras esperaban que el festival diera inicio.
La primera banda en salir fue Emera, en el primer minuto en que empezaron a tocar se sintió un ánimo distinto, esto porque la banda tiene muchos estilos distintos en su sonido por ello el concierto fue en su mayoría instrumental, pero sin un genero definido, entre los que destacan la influencia de math rock, prog tenia y jazz.
Las veces que había voz el encargado de cantar era su guitarrista Sergio Donoso que en su voz tenía un parecido en potencia y sonido de Claudio Sanchez de Coheed and Cambria, además de un parecido en la gran cabellera. Personalmente, me llevé una sorpresa porque no conocía mucho y me lleve una grata sorpresa, definitivamente escuchare más.
Luego vino el turno de Øceanía quienes llenaron el lugar con su sonido. La banda tocó los temas de su EP «Inmersión» además tocaron canciones de un material que aún no ha sido lanzado, pero que pronto estará disponible. Las canciones grabadas son excelentes pero en vivo es otra cosa, suenan mejor, más pesadas, me atrevo a decir que en vivo esta banda tiene influencias del metal moderno y del lado prog moderno también. El concierto se hizo corto, usaron sus temas instrumentales de pasajes entre las otras canciones y fue un show redondito.
El momento emotivo de la jornada fue cuando la gente interrumpió a su guitarrista y cantante Cris Labbé para cantarle por su cumpleaños y multiplicar el aire a fiesta que ya existía en el festival.
Los encargados de cerrar la jornada y que vinieron a celebrar el lanzamiento de su single son Hijo de Ladrón. Esta banda fue otra grata sorpresa, quienes cambiaron al extremo el sonido en comparación a las dos bandas que tocaron antes lo que no molesto para nada y fue un buen cierre de festival. La potencia no se perdió en ninguna de las tres bandas y sentí influencias del rock mas latino, folclor, música andina, un poco de cumbia, todo envuelto en el liderazgo de una guitarra progresiva.
Una buena analogía es el sonido solista de Steven Wilson sin lo progresivo y mas cumbiero, el resultado un concierto que me mantuvo atento y bailando constantemente. El momento en que tocaron su single recién salido del honro «Aurora», fue el momento de mas euforia de la gente.
Un festival que dejo a la gente más contenta de lo que entró y que definitivamente asegura una nueva versión y que ojala sea igual de buena o mejor que esta.
Por: Ignacio Bataller