The Acacia Strain está de regreso con un disco muy distinto a lo que por años venían haciendo, además la producción cumple con los estándares requeridos para que suene aún mejor, a pesar de ser diferente en muchos aspectos la banda mantiene su esencia.

“Slow Decay” tiene varias colaboraciones y esos son los puntos altos, mezclar el nuevo sonido de la banda que es más maduro con otro tipo de voces permite que el resultado sea uno mucho mejor del esperado.

En el tema “Seeing God”, la colaboración es con Aaron Heard y lo primero que uno nota la banda sigue sonando brutal y eso es lo importante, la inclusión de Aaron solo eleva el tema aún más y justifica que esté ahí la colaboración.

En “The Lucid Dream” están con Jess Nyx, la banda aún tiene riffs ultra pesados y una batería monstruosa, esta canción parte lenta y luego empieza acelerar cuando entra la voz de Jess, es realmente una de las más brutales y melódicas también.

Un tema que no es tan rápido, pero sigue siendo brutal es “I breathed in the smoke deeply it tasted like death and i smile” junto a Zach Hatfiled, esta es una de mis favoritas precisamente por la velocidad que tiene y el estilo en el cual la tocan.

La colaboración que más me tenía entusiasmado era la de la canción “One Thousand Painful Stings” junto a Courtney LaPlante de Spiritbox, como fan de ambas bandas la combinación de clásico metalcore con el nuevo tenía mis expectativas altas y este tema las cumple con lo justo y necesario.

The Acacia Strain ya no tiene que probarle nada a nadie, pero definitivamente con este álbum ya se salieron de la épica pasada del metalcore y se introdujeron en la era más moderna de este género que suena un poco más progresiva y que deja de lado el elemento hardcore del género.

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