Resulta interesante analizar la discografía de Avatar, pues es una tarea que siempre nos muestra la versatilidad que estos suecos tienen a la hora de componer. Su éxito no solo se debe a su llamativa propuesta visual, sino también a una necesidad de reinventarse poco a poco con cada disco, algo que sin duda hemos visto desde su debut en 2006 con algunos grandes aciertos y otros que han pasado sin pena ni gloria.
Acompañamos en este breve viaje para conocer la evolución de una banda que está cada vez más cercana a hacer su esperado debut en nuestro país.
«Thoughts Of No Tomorrow» (2006)
Como álbum debut es bastante poderoso. Tiene una cercanía con el death, y el groove metal, aunque también se muestran ciertas influencias de géneros que para esa época ya estaban pegando bastante como el metalcore o el deathcore.
Desde su primera canción que ya se comienzan a ver ciertos elementos que definirán a la banda en un futuro como los grandes coros, riffs potentes y ritmos cambiantes, sin necesidad de llegar a ser progresivos. Si tuviera presencia de voces en limpio, fácilmente se les podría encasillar en el metalcore.
Pese a sus esfuerzos, es un álbum que no aporta mucho en términos de innovación, pues no lograron destacar tanto internacionalmente. Hay canciones con bastantes clichés del género y se nota cierta desprolijidad en los guturales, sin embargo, no es nada extremadamente grave como para pararlo en mitad de la escucha. Aunque si es importante mencionar que dentro de la escena ya existían grupos haciéndolo mucho mejor.
Lo que sí se les puede aplaudir es el hecho de que hayan logrado entrar en el número 47 del top 60 de álbumes suecos, para una banda adolescente -que fluctuaba de los 15 a 18 años- era un logro más que destacable.
«The Black Waltz» (2012)
Siempre en la trayectoria de una banda están ciertos hitos musicales que los ponen en el mapa o algún álbum que es considerado su obra maestra. Quizás coqueteando un poco con esto último, este disco trajo un giro trascendental a todo lo que era Avatar. Lo que partió como una simple idea para un videoclip, terminó convirtiéndose en la definición de su sonido e imagen.
Incluso la misma banda ha mencionado que este estuvo a punto de ser su último álbum, pues sus frustraciones por no encontrar algo que los definiera eran grandes y eso se notaba en las canciones flojas de sus álbumes anteriores. Por suerte, la sabia decisión de crear un álbum conceptual bajo su propia interpretación de lo que sería un metal circus, fue lo que los ha vuelto tan inconfundibles dentro de la escena metalera contemporánea.
Aunque sea tentador hacerlo, no todo se trata de lo estético, pues este es uno de los grandes álbumes que tienen en su catálogo. Aquí ya se escuchan confiados, con esos segmentos de ritmos calmados, pero de gran potencia, junto a los ya tradicionales coros. Además, se nota la evolución que tiene Johannes en su voz, donde cada gutural está bien trabajado y entrega una ferocidad mucho más convincente. Además, su producción está mejor trabajada y logran crear algo con un aire fresco.
Sin duda que es un trabajo con grandes canciones como “Torn Apart”, “Black Waltz” y “Paint Me Red”. Por supuesto que no podemos dejar fuera las favoritas de sus fanáticos -y diría que lo mejor que tiene para ofrecer en esta parada-, “Smell Like a Freak Show” y “Let It Burn”, piezas icónicas que no se ausentan de sus presentaciones en vivo.
«Feathers & Flesh» (2016)
Esta es una de las apuestas más arriesgadas que ha hecho la banda y a su vez es el álbum más largo de todos.
Con 14 canciones y 2 bonus track -lo que se traduciría en casi 70 minutos de extensión-, Avatar nos presenta otro de sus tantos trabajos conceptuales. Esta vez nos adentra a una especie de relato mitológico en el que juguetean con diversas variantes del metal e incluso meten cierta aura alternativa en algunas canciones. Este disco los acerca bastante más al metalcore sobre todo con el trabajo que Johannes hace en las secciones en limpio, donde su voz logra ser lo más destacable.
Aunque el resto de la banda también logra sentirse más segura en su sonido y con ganas de hacer algo distintivo. Sin embargo, para quienes buscaban seguir explorando las sonoridades que creaba el “Hail The Apocalypse” -lanzado 2 años antes que este-, este disco puede ser una sorpresa un tanto agridulce, y es que hay diversas cosas o sonidos que experimentan, que nos hace comprender el rechazo que le dio a sus más fanáticos.
Pese a todo esto, la verdad es que tiene sus sorpresitas bajo la manga con canciones como la atmosférica “New Land”, “For The Swarm” que es un tema al más puro estilo System Of A Down -pero que se queda un tanto corta-, la épica “When The Snow Lies Red” y la pegajosa “The Eagle Has Landed”.
No te pierdas el debut de Avatar en Sudamérica con un show en solitario el próximo 26 de abril en el Teatro Cariola. Una noche imperdible para todos los fanáticos del metal, los grandes espectáculos y la atrapante estética que desprende esta queridísima banda. Recuerda conseguir tus entradas en Ticketplus.cl