Corrían los principios de los noventas y el death metal estaba en auge. Morbid Angel, Obituary, Entombed, Autopsy, Deicide, Suffocation… todos estaban en la cresta de la ola. En ese momento de efervescencia, Carcass ya eran insignes representantes del género con los álbumes «Symphonies of Sickness», «Necrotism» y el todavía hoy reverenciado por muchos, «Reek of Putrefaction». Eran años de experimentación para la banda, empezaron en un gore-grind sucio e hiperacelerado, y llegaron a «Necrotism» con un death metal técnico y oscuro plagado de riffs pegadizos y envenenados.
Encontrar una banda de death metal/grind que haya influido más, en estos dos decenios a toda la escena extrema a nivel mundial es, cuanto menos, difícil. La historia de Carcass es bien conocida, tanto por su música como por sus cambios constantes de estilo, pero en este artículo me centraré solo en su álbum más influyente.
«Heartwork» marcó un punto de inflexión en la evolución sonora de la banda y del propio death metal, pero para conocer el por qué, debemos situarnos adecuadamente.
Durante la producción de “Heartwork”, Carcass mantuvo su alineación original con Bill Steer en guitarra y voces, y Jeff Walker en bajo y voces. En 1994, la banda hizo cambios, añadiendo al nuevo baterista y guitarrista Michael Amott. Amott, luego se convirtió en líder de Arch Enemy. Su participación fue crucial para el cambio hacia el death metal melódico en el álbum. Sin embargo, esta alineación duró poco y Carcass se reagrupó con una alineación diferente para lanzar “Swansong”.
La mayoría de las canciones de “Heartwork” se consideran death metal melódico/death ‘n’ roll, en contraste con los trabajos anteriores de Carcass, que se enfocaban más en el goregrind/death metal. “Heartwork” tiene un ritmo lento, vocales de Jeff Walker y guitarra influenciada por la new wave of british heavy metal. El tema “Embodiment”, incorpora más elementos de death metal sin oscurecer las melodías.
“This Mortal Coil” también combina elementos melódicos con death metal. “Surgical Steel” y “Nocturnal” se centran en el death metal melódico con riffs pesados y solos de guitarra, mientras que “Corporal Jigsore Quandary” ofrece un sonido más directo.
“Edge of Darkness” suena al thrash metal de los ochenta. “The Hidden Pulse of Death” es similar a “Nocturnal” y “Death Certificate” cierra el álbum de manera acústica. “Heartwork” es más accesible para los fans casuales de death metal y metal melódico y se considera un punto de inflexión para Carcass.
El álbum tiene 10 pistas que exploran diferentes estilos musicales para personificar el arte presentado. «No Love Lost» es un sencillo amigable para la radio con un coro pegajoso, una melodía de guitarra armonizada y un ritmo de batería de rock tradicional. Líricamente, presenta una visión cínica de la sociedad moderna, donde la vida humana tiene poco valor. «Carnal Forge» habla sobre la guerra y cómo ésta elimina las barreras raciales y sociales, representado por el tema artístico del soldado común. «Buried Dreams» destaca por su intensa percusión y cambios de tempo, simbolizando la dualidad de la humanidad.
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