«Iconoclast», el octavo álbum de Symphony X lanzado en junio de 2011, marca un hito en la evolución sonora de la banda. Este trabajo se distingue por su estilo más robusto y matizado, en contraste con la agresividad de su predecesor «Paradise Lost». La obra explora la compleja relación entre el hombre y la máquina, creando una atmósfera oscura y futurista que evoca una hipotética rebelión de las máquinas.
El álbum ha sido aclamado por su maestría musical, destacando por sus riffs memorables y la impresionante interpretación vocal de Russell Allen. El vocalista aporta una nueva dimensión de agresividad a su ya potente voz, complementando perfectamente la dirección musical del álbum. Por su parte, Michael Romeo, guitarrista principal, deslumbra con su virtuosismo técnico y su habilidad para componer pasajes musicales complejos que mantienen la esencia característica de Symphony X.
La diversidad estilística es un sello distintivo de «Iconoclast». La canción homónima, una épica de casi once minutos, abre el disco con una grandiosa orquestación y coros que rinden homenaje al estilo clásico de la banda. Entre las piezas más destacadas se encuentran «Bastards of the Machine», que sobresale por su potencia y energía arrolladora, y «When All Is Lost», una balada progresiva que cierra el álbum exhibiendo la complejidad y destreza técnica que define a Symphony X.
Para deleite de los fans, la edición de doble disco incluye tres canciones adicionales, ofreciendo aún más valor a esta ya rica propuesta musical. «Iconoclast» logra un equilibrio magistral entre musicalidad de alto nivel y exhibición técnica, resultando en un sonido cohesivo y poderoso que cautiva de principio a fin.
En síntesis, aunque «Iconoclast» pueda considerarse menos ambicioso en términos narrativos que sus predecesores, se erige como un ejemplo sobresaliente de metal progresivo de alta calidad. Con este álbum, Symphony X se reinventa, presentando un sonido más crudo y potente que, sin embargo, mantiene la esencia técnica y melódica que los ha caracterizado, adaptándose hábilmente a un enfoque más moderno y agresivo.
Symphony X se presentará el próximo 30 de julio en el Teatro Coliseo. Las entradas para este esperado concierto ya están disponibles a través de Puntoticket.