El próximo 20 de noviembre, el Movistar Arena será el escenario donde Toto, una de las bandas más icónicas del rock, desplegará su talento como parte de la gira Dogz of Oz. Una oportunidad única para los fanáticos de revivir los clásicos que marcaron una era, interpretados por músicos que comenzaron su historia en los pasillos de una escuela secundaria en Los Ángeles y llegaron a convertirse en leyendas mundiales.

1976: El Inicio de un sueño musical

Todo comenzó en Grant High School, donde David Paich y Jeff Porcaro cultivaron su amor por la música. Ambos crecieron en familias profundamente musicales: Paich, influenciado por su padre Marty Paich, un reconocido arreglista, y Porcaro, inspirado por su padre, el percusionista Joe Porcaro. Durante sus años escolares, formaron la banda Rural Still Life, una primera experiencia que sentó las bases para lo que vendría.

Tras graduarse, Paich y Porcaro consolidaron su carrera como músicos de sesión. Participaron en grabaciones de grandes artistas como Steely Dan, Boz Scaggs, y Sonny and Cher, ganándose un lugar como instrumentistas destacados en la industria. Fue la colaboración en el exitoso álbum «Silk Degrees» de Scaggs lo que les dio la confianza para emprender un nuevo proyecto: formar su propia banda.

La formación de Toto

En 1976, Paich y Porcaro decidieron dar el salto. Invitaron al bajista David Hungate, también veterano de las sesiones con Scaggs, y al joven guitarrista Steve Lukather, quien había reemplazado a Les Dudek en la misma banda. A ellos se unió el hermano de Jeff, Steve Porcaro, en los teclados, completando un equipo de músicos excepcionales. La llegada del vocalista Bobby Kimball, conocido por su trabajo en S.S. Fools, cerró el círculo, y en 1978, firmaron con Columbia Records para grabar su primer álbum.

 

Del estudio al estrellato

Desde el principio, Toto mostró su versatilidad al integrar elementos de rock, pop, funk y jazz en su música. Su álbum debut homónimo, lanzado en 1978, incluyó éxitos como «Hold the Line», que rápidamente escaló en las listas de popularidad. Sin embargo, fue su cuarto álbum, «Toto IV» (1982), el que los llevó al estrellato con clásicos como «Africa» y «Rosanna». Este trabajo no solo les valió seis Premios Grammy, sino que los consolidó como una de las bandas más influyentes de la época.

El legado de Toto

Con más de 40 años de trayectoria, Toto sigue siendo un símbolo de excelencia musical. A lo largo de los años, sus integrantes han colaborado en numerosos éxitos de otros artistas, dejando una huella imborrable en la industria. Su música, atemporal y vibrante, sigue emocionando a generaciones de fanáticos en todo el mundo.

Un concierto imperdible

La gira Dogz of Oz promete ser una celebración del legado de Toto. El 20 de noviembre en el Movistar Arena, los chilenos tendrán la oportunidad de disfrutar en vivo de temas que han trascendido el tiempo, interpretados por músicos cuyo talento y pasión por la música son inigualables.

¡No te pierdas esta experiencia única con una banda que ha hecho historia en el rock!

 

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