El ambiente típico de conciertos lleno de emoción y entusiasmo se hizo presente en las afueras del Parque O’Higgins, donde el reconocido Movistar Arena alojó nuevamente a una de las bandas más populares del mundo, los australianos 5 Seconds Of Summer (5SOS). Con un impresionante puesto nº 301 en la lista global de Spotify, la banda deleitó a su fiel fanaticada chilena por segunda vez en este emblemático recinto, recordando su debut en el mismo lugar en 2017.
Desde horas antes del inicio del show, vendedores ambulantes ofrecían diversos accesorios característicos de conciertos como cintillos, posters, poleras y banderitas. La fanaticada estaba ansiosa y preparada para la velada, con numerosas acciones planificadas por el fan club, como el emocionante momento en que globos y luces rojas inundaron el recinto al arrancar con el tema «Bad Omens».
El concierto comenzó a las 21 hrs en punto con la presentación de un video de bienvenida de la banda que enloqueció a los presentes, aunque tuvieron que esperar unos minutos más para que 5SOS saltara al escenario. Sin embargo, cuando lo hicieron, la energía en el lugar fue asombrosa, con la audiencia chilena coreando, gritando y saltando con fervor, dejando claro que son una de las mejores audiencias del mundo.
La interacción con el público fue un elemento destacado del show, con dinámicas emocionantes como una batalla de aplausos y fills de batería entre el baterista Ashton Irwin y la audiencia, donde el público demostró su pasión con entusiasmo y -según yo- ganó en el ruidómetro en esta tan entretenida dinámica. Además, otra dinámica interesante involucró un dado gigante con títulos de canciones que la banda interpretaría, y fue el público quien eligió la canción «If You Don’t Know», que se tocó instantáneamente.
El espectáculo se prolongó durante hora y media, la banda mostró un gran profesionalismo y entrega en el escenario, interpretando más de 28 canciones, una tras otra, con la oportunidad de interactuar con la audiencia mediante pequeñas charlas y juegos, lo que añadió un toque especial a la noche.
El cierre fue deslumbrante con «Youngblood», el himno de la banda y parte de su álbum homónimo lanzado en 2018, dejando claro que tanto la banda como su fiel fanaticada estuvieron a la altura de las expectativas.
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Me encontré con un show de excelente ejecución y muy buena puesta en escena de parte de la banda, un gran trabajo también de la productora DG Medios quien hizo esto posible. La banda australiana se vió con mucho profesionalismo, interpretando las más de 28 canciones, un hit tras otro, les dió tiempo para interactuar con el público, a través de pequeñas charlas y dinámicas, lo que llevó la experiencia a otro nivel y generó una conexión especial con los asistentes.
Durante el concierto, la banda demostró su talento y versatilidad musical, destacando la increíble destreza de los músicos en sus instrumentos y la poderosa voz del vocalista. Cada canción se presentó de forma magistral, con arreglos únicos y una energía contagiosa que se extendía a todo el recinto.
Uno de los momentos más destacados del show fue la emocionante batalla de Ashton contra el público, donde se generó una vibrante interacción llena de humor y complicidad. Los asistentes se sumaron alegremente a la dinámica, creando una atmósfera festiva y cercana entre la banda y sus seguidores.
Además, la originalidad de la dinámica del dado gigante, que mencioné anteriormente, fue una verdadera revelación. Permitió que los espectadores tuvieran un papel activo en la elección de la siguiente canción, dándoles la sensación de ser parte integral del espectáculo. Fue una excelente propuesta por parte de los músicos, bastante novedosa y que sin duda será recordada por todos los presentes.
En resumen, el concierto fue una experiencia inolvidable que combinó talento musical, interacción con el público y una propuesta innovadora. La banda australiana, su equipo detrás y la productora merecen reconocimiento por brindar una velada excepcional que dejó a todos con ganas de más. Sin duda, un espectáculo que quedará grabado en la memoria de los asistentes como uno de los mejores shows en mucho tiempo.
Estoy seguro de que el público los esperará ansiosamente para una tercera venida, ¡e incluso una cuarta o una quinta! Como mencionó el carismático cantante Luke, «te extrañaré, Santiago», pero sabemos que en cada regreso nos regalarán momentos llenos de música y emociones que perdurarán en el tiempo.
Nota: Lukas Arias
Fotos: Eduardo Sandoval
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