Review: Lukas Arias (@lukariass)
Fotos: Francisco Aguilar: (@franciscoaguilar.ph)
Una vez más me encontraba en el mítico Teatro Coliseo, envuelto en su fama de acústica cuestionable. Sin embargo, ese detalle no importaba a los asistentes, fervientes seguidores de los estadounidenses, quienes habían esperado poco más de 8 años para este momento. Era prácticamente otra era, otra generación, pero en el bullicioso espectáculo, vi a personas de todas las edades.
Mordane Knoff: El explosivo groove metal nacional
Los encargados de inaugurar la intensa jornada repleta de post-hardcore fueron los locales Mordane Knoff, con su característico groove metal. Según ellos, presentan canciones que perfectamente podrían ser propias de cualquiera. Esta afirmación se vio reflejada en su actuación de casi media hora, donde los músicos desataron su furia frente a un público inicialmente tímido, el cual se fue soltando a medida que avanzaba el tiempo.
Fue notable cómo uno de los dos vocalistas en escena logró influenciar para que se llevara a cabo un circle pit, lo cual fue completamente justificado por el poderoso groove de la banda, perfectamente diseñado para generar caos y destrucción.
Personalmente, disfruté mucho de su show, permitiéndome sumergirme en su música a través del headbanging. La banda nacional presentó en su totalidad su EP autotitulado, lanzado a finales de julio de 2020. Merecen una buena calificación y es gratificante ver a nuevas bandas, prácticamente desconocidas para el público en general, actuando como teloneros de actos internacionales de renombre.
Alesana: Emoción desenfrenada, el regreso triunfal
Las ansias se hicieron presentes cuando, pasadas las 9 de la noche, exactamente 3 minutos después, resonó la intro hablada de «Icarus», el primer track del álbum «On Frail Wings Of Vanity And Wax» de 2007, marcando así el inicio del espectáculo. Todos los miembros de la banda ocuparon el escenario, saludando al público mientras algunos globos rojinegros flotaban en el aire. La audiencia, fervorosa, se convertía en parte integral del espectáculo. El primer tema interpretado a todo pulmón, tratándose de «Ambrosia», también del mismo álbum mencionado anteriormente.
Repasaron temas emblemáticos como “The Despian”, “Seduction” y “This Conversation Is Over”. El espectáculo marcó un antes y un después, considerando el regreso de la banda después de ocho años, detalle que Dennis Lee (cantante) enfatizó repetidamente a lo largo del show.
Casi al finalizar, antes del bis con “Annabel” coreada a todo pulmón, el público quedó con ganas de más. Tras una espera de apenas cinco minutos, la banda regresó al escenario. Dennis Lee dedicó especialmente la siguiente canción, “Congratulations, I Hate You” a los ex usuarios de la plataforma MySpace, lo que causó gran expectación. Además, el guitarrista agregó que fue la primera canción que compusieron.
Finalmente, cerraron con broche de oro con la canción más icónica de la banda, “Apology”. Previo a esto, crearon un juego interactivo donde el vocalista, a la cuenta de tres, pretendió que el público coreara las primeras líneas de la canción. Esto generó una explosión de emoción y locura, con el público respondiendo con entusiasmo: “You’re everything”. Dennis: “You’re everything to me”. Esto dio inicio a un gran mosh desde los primeros acordes limpios de la canción.
Delirio y Devoción: Reflexiones finales de una noche épica en el Coliseo
La presentación causó furor, emoción y una locura desenfrenada. Algunos se aventuraron a hacer crowdsurfing y otros realizaron paradas karatecas en el mosh pit. La banda demostró una excelente puesta en escena, destacando el carisma del vocalista Dennis Lee, quien se acercó al público para cantar con ellos y mantener una conexión fuerte.
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Agradecimientos a Spider por la invitación.
