Sábado 22 de abril 20:30 hrs, una larga fila comenzaba a armarse en las afueras del salón de eventos del Casino Enjoy de Coquimbo. Christina y los Subterráneos, estaban a minutos de presentar el show que se enmarca en la celebración de los 30 años del lanzamiento del álbum “Que me parta un rayo”
Algo de historia
En el año 1992, Chile venía saliendo de la dictadura militar y se abría paso a conciertos internacionales. Es recordada la polémica, sobre la posible presentación de Iron Maiden luego de que la iglesia católica no permitiera el ingreso de la banda inglesa a nuestro país, debido a que los catalogaron de satánicos. Sin embargo, otros shows como Roxette, Guns and Roses y Carlos Santana fueron parte de la escena internacional que visitó nuestro país en aquel año.
En ese mismo año fue que Christina y los subterraneos, comenzaban a sonar en radios chilenas, “Tú por mí” “Voy en un coche” y “1000 pedazos” fueron las canciones más populares del álbum. Yo, con alrededor de 8 años tenía un casette grabado, con distintos artistas, pero las canciones de Christina eran mis favoritas y las reproducía una y otra vez, lo cual hizo que las almacenará dentro de mi memoria musical.
En total el disco cuenta con 10 canciones, con las que esta mujer de origen danesa con 28 años, le canta al desamor, al amor, la rebeldía y la libertad. En una época, donde la presencia femenina como líder de una banda era muy poco común, Christina supo llegar al corazón de muchos y muchas preadolescentes y jóvenes en un país que había sido golpeado por una dictadura.
El concierto en Coquimbo
Con unos minutos de retraso comenzaba el espectáculo, los músicos salieron a escena y detrás de ellos, Christina, con su característico look el cual destacó por llevar el cabello suelto acompañado de una chasquilla que le cubrian gran parte de la frente, el outfit elegido fue, por supuesto muy noventero, un bolero negro, camisa blanca, pantalon de cuero y unos zapatos que en esa época se conocian como “camperos”.
Apenas salió a escena, los gritos y aplausos del público no se hicieron esperar, los acordes de la guitarra comenzaron a sonar y una tímida “Tú por mí” que fue entonada por los y las fans.
Luego Christina invitó al público a ponerse de pie y a acercarse al escenario, lo cual no dudaron en hacer y corrieron a tomar la mejor posición. Le siguieron las canciones “Tengo una pistola” y la también famosa “Alguien que cuide de mi”, continuando con “Ni una maldita florecita” “Pulgas en el corazón” y “Señorita”. Cabe señalar, que entremedio de estas canciones la española iba contextualizando al público sobre lo que acontecía en su vida al momento de componerlas. Además, entregó un mensaje de empoderamiento a las mujeres presentes repitiendo como un karma “SI TE HACE DAÑO NO TE MERECE”, acompañada de la batería hizo repetir al público esta frase varias veces, como para que se les quedara en la mente.
Continuó con “Las suelas de mis botas” y la emoción llegó con “1000 pedazos”, la cual comenzó con una introducción de guitarras y bajo, siendo entonada por las cientos de personas que estaban presentes en el salón.
“Yo no soy tu ángel” fue coreada por los presentes, pero la que encendió, sin dudas, al público fue “Voy en un coche”, la que comenzó con unos potentes riff de guitarras al estilo rock, acompañados por un potente bajo, la guitarra de christina te transportaba a una carretera a 100 por horas.
Después de ese momento se despidieron, pero volvieron a salir en unos minutos, para entonar canciones del álbum “Flores raras” la primera en sonar fue “Mi habitación” le siguió la popular “ Pálido” que también fue entonada a todo pulmón. Para finalizar la artista eligió “Negro cinturón” de su albúm solista “Tu labio superior”, “La distancia adecuada” (2008), “Ana y los pájaros” (2018) y “Anoche”, previamente, contó una historia de lo que le había sucedido en Perú donde al momento de entonar esta canción no se acordó de la letra, ya que según ella, había bebido alcohol y se le olvidó, por ello invitó a una chica del público para que le ayudara, pero para su sopresa ella tampoco se la sabía, después de contar esa anécdota, preguntó si alguien de los presentes conocía esa canción, varias personas levantaron la mano, las hizo subir y les pasó un micrófono para cantar juntas. Fue un momento muy especial, donde demostró el carisma que la caracteriza.
Impresiones
Nunca había visto en vivo a Christina y los subterráneos, el sonido estuvo perfecto, la iluminación y los músicos de primera categoría. Christina, mantiene la misma voz dulce y coqueta, lo que acompañado de su carisma la convierten en una tremenda artista, le doy 10 de 10.
¿ Pero qué opinó el público?
“A pesar de que ya han pasado 30 años de su disco debut, la voz y el carisma siguen intactos en christina, se agradece la cercanía con el público al dejar acercarse al escenario sin importar las entradas numeradas, sonido perfecto y gran performance” (Sergio)
“Fue un concierto nostálgico que me llevó a la infancia con canciones que marcaron a toda una generación. El sonido fue excelente y ella mantiene esa voz dulce y lúdica tan atractiva. Christina fue muy cercana dialogando constantemente con los fans. El final con parte del público en el escenario fue muy divertido” (Pablo)
Agradecemos a los amigos de Friends Booking por la invitación y a Enjoy Coquimbo por su hospitalidad. Como medio nos importa bastante cubrir eventos en regiones, para llevarles a ustedes un poquito de lo que se vive en ellos. ¡Gracias por leer!
Por: Kote
Fotos: Juan Aguilera