El pasado 9 de noviembre de 2023, en el emblemático Teatro Oriente de Santiago, se vivió una noche inolvidable con el concierto de Pedro Aznar.
Este evento, caracterizado por su intimidad y belleza, capturó la esencia de la música en su forma más pura.
El ambiente acogedor del teatro complementó a la perfección la propuesta musical de Aznar, creando una experiencia única para los afortunados asistentes. En este concierto, el músico no solo demostró su maestría musical, sino que también estableció una conexión profunda y personal con su audiencia, convirtiendo la velada en una celebración de la música y la emoción.
A pesar del cielo nublado que marcó el inicio de la velada, el ambiente en el Teatro Oriente cambió completamente con la música de Pedro Aznar. Su actuación trajo consigo un cálido refugio de melodías y armonías, transformando el espacio en un lugar acogedor y lleno de vida.
La música no solo alejó la grisura del cielo, sino que también iluminó los corazones de los asistentes, creando un ambiente perfecto para disfrutar del talento y la pasión del argentino.
Pasadas las 20:00 horas, las luces del Teatro Oriente se apagaron, marcando el comienzo de una velada inolvidable.
El silencio expectante fue roto por los primeros acordes de «El mundo no se hizo en dos días», un tema que capturó de inmediato la atención de todos los presentes. Con esta canción, Pedro Aznar no solo inició el concierto, sino que también estableció el tono para una noche llena de música excepcional y momentos emotivos. La elección de esta canción como apertura fue un claro mensaje de la profundidad y reflexión que caracterizarían el resto del evento.
Tras la apertura conmovedora, Aznar continuó su recorrido musical con una selección de temas que demostraron su versatilidad y profundidad como artista. «En espejo» y «Dejando la tormenta atrás», resonaron en el teatro, cada uno con su propia historia y emoción.
Luego, el ritmo se intensificó con «Aceitosaurio», seguido de «Panteras de polvo», una melodía que dejó al público sumergido en su rica textura sonora. «Rencor» llegó después, evocando una paleta de emociones intensas.
Finalmente, y con una mezcla de humor y crítica, «No voy a cantarle a tu culo» cerró esta sección del concierto, mostrando la habilidad única de Aznar para combinar lo serio con lo lúdico en su música.
Aznar sorprendió al público con una versión única de «Chacarera de Los Gatos», original de María Elena Walsh, infundiendo en este clásico su propio estilo distintivo. La atmósfera se tornó reflexiva con «Canción de otoño», una melodía que parecía resonar con la estación del año, seguida de «Última pieza», que cautivó a todos con su profundidad lírica y musical.
«Un simple abrazo» ofreció un momento de ternura y conexión, preparando el escenario para «Tu corazón», una canción que, con su mensaje y melodía, tocó profundamente los corazones de los asistentes, dejando una impresión duradera de la habilidad narrativa y emotiva de Aznar.
Uno de los momentos más hermosos y memorables de la noche llegó con la interpretación de «Dos gardenias», un cover de la icónica canción de Isolina Carrillo. En este instante, Pedro Aznar demostró su habilidad única para rendir homenaje a los clásicos, infundiéndoles su propia esencia.
A medida que la noche avanzaba, el multiinstrumentista continuó deleitando a su audiencia con una variedad impresionante de canciones.
«Mientras» ofreció un momento de reflexión, seguido de una interpretación sorprendentemente emotiva de «Todo de mí», el famoso tema de John Legend, que Aznar hizo completamente poniéndole su toque personal.
Luego, «Corpoland» y «Duermevela» mantuvieron al público inmerso en un viaje musical diverso y fascinante. La audacia y el humor se hicieron presentes con «Tu madre fue una perra», una canción que no dejó a nadie indiferente.
«September Blues» aportó una dosis de melancolía y profundidad, preparando el escenario para «Diamante», una pieza que brilló por su belleza lírica y su exquisita ejecución, cerrando este segmento del concierto de una manera memorable.
El concierto se acercaba a su fin, pero no sin antes ofrecer un encore a la altura de todo lo vivido.
Pedro Aznar regresó al escenario para interpretar «Quebrado», un tema que resonó con fuerza y emoción entre los asistentes. La atmósfera se tornó aún más íntima con «A primera vista», una canción que envolvió al público en una sensación de calidez y cercanía.
Finalmente, el cierre llegó con «A cada hombre, a cada mujer», una canción emblemática de Serú Girán. Esta elección no solo demostró la versatilidad de Aznar, sino que también rindió homenaje a sus raíces y a la historia del rock en español. Con este potente final, Pedro Aznar concluyó una noche de música excepcional, dejando una impresión duradera en el corazón de cada uno de los asistentes.
En conclusión, esta noche inolvidable con Pedro Aznar en el Teatro Oriente fue un verdadero comienzo para las veladas siguientes que seguramente serán igual de maravillosas que lo vivido hoy. Mi más sincero agradecimiento a la productora Macondo Konzerte por la invitación y por hacer posible que vivamos un espectáculo de tan alta calidad.