En una noche que resonará en los corazones de los fanáticos del rock por mucho tiempo, Eterna Inocencia se tomó el escenario del Gaz Gaz en Valdivia el pasado viernes 18 de agosto y desató un auténtico tsunami de emociones y energía en el marco de su gira “No bien abran las Flores” acompañados en esta ocasión de las bandas locales Teoría de un Otoño Pasajero y Unión.

Cuando marcaron las 00:10 se apagó la música envasada y comenzó el ruido con Teoría de un Otoño Pasajero para abrir esta apasionante jornada en el Gaz Gaz. Su presentación se extendió aproximadamente unos 30 minutos que fueron acompañados por los cánticos de sus fans que se encontraban en el público los cuales comenzaban a animar la fiesta. Con mensajes políticos y emotivos hacia la instancia y a Eterna Inocencia, Felipe Bruzzone el vocalista nos recuerda que “El mundo se construye en el nosotros y no en el yo”, prendiendo la atmósfera de lo que se venía y eventualmente finalizando su breve presentación con su hit Hemos Intentado todo” del disco “Las Utopías siguen mutiladas en el suelo”

Ya llegada las 1:00 de la madrugada subió al escenario Unión, banda valdiviana con amplia trayectoria en la escena local que se encargó de hacer saltar a todos con la energía del Rock Valdiviano que se hizo notar fuertemente, destacando la solidez de su baterista, la energía frenética del bajista, los riffs y solos de los guitarristas, la comodidad con el micrófono y el escenario del vocalista Raul Apolonio, dando un arranque estruendoso al mosh por una hora de presentación la que abarcó temas de su disco del 2020 “Marginal” y su reciente ep “Hijos del Sol” e incluso contó con una colaboración con el vocalista de Combo Chabela Freddy Góngora que subió al escenario a cantar un tema con ellos.

Marcando las 2:10 am desde el momento en que Guillermo Mármol subió al escenario y los primeros acordes de guitarra resonaron en el aire, el público supo que estaba a punto de vivir algo especial. Eterna Inocencia irrumpió en el escenario con una intensidad abrumadora, comenzando con el tema “Trizas de Vos”. La multitud respondió con gritos ensordecedores y una energía que se propagó como un contagio colectivo desde el minuto 1 a pesar de los inconvenientes técnicos que tuvo el guitarrista Roy Ota que fueron rápidamente solucionados por su stage manager, quién incluso, los acompañó en un par de canciones posteriormente con guitarra electroacústica.

La voz del carismático cantante se entrelazó perfectamente con los riffs frenéticos y las embestidas de la batería, creando una sinfonía caótica pero hermosa. Los temas icónicos de la banda, mezclados con algunas sorpresas del repertorio, mantuvieron a todos saltando, coreando y liberando sus almas a través del poder del rock en un mosh que no tuvo descanso si no hasta terminar la presentación..

La conexión entre la banda y sus seguidores fue palpable. No había una barrera invisible entre el escenario y la pista, Eterna Inocencia y su público eran uno solo, una masa de individuos unidos por la pasión por la música con ese encanto argentino que nos hace recordar un poco la pasión de las barras de fútbol cantando todos en una sola voz pero con la lírica combativa que caracteriza a la banda. En cada pausa entre canciones, el cantante se tomaba un momento para compartir sus pensamientos y emociones con el público, creando un vínculo genuino y emocional que resonaba en cada alma presente.

La noche avanzó a un ritmo frenético, con momentos de introspección y reflexión seguidos por estallidos de energía y furia. Los clásicos como “Le pertenezco a tus ojos” y “A los que se han apagado” del disco homónimo del 2001 llevaron a la multitud a una montaña rusa emocional de nostalgia, mientras que las canciones más nuevas como “Amarras”, “Tu Mirada” y “Hojas Amarillas” de su disco del 2022 “No bien abran las flores” mostraron la evolución constante de la banda sin perder su esencia.

El punto fuerte o peak de su presentación llegó cuando tocaron “Cuando pasen las Madrugadas” tema emblema de la banda que hizo resonar y temblar al Gaz Gaz con su fuerza y el mosh del público, que se mostró más frenético y eufórico con la llegada de este tema, incluso dando lugar a personas que hicieron stage diving.

Si bien la puesta en escena no estuvo ajena a inconvenientes como problemas con el sonido, corte de cuerdas y hasta el fallo del amplificador de bajo, que terminó con este mismo quemado después del tema “Cassiopeia”, la imponente presencia de los músicos en el escenario y la simpleza y cercanía del vocalista crearon un ambiente hipnótico, por lo mismo a pesar de que su presentación duró 2 horas, el final de la noche llegó demasiado pronto, pero quedamos con la sensación de haber sido parte de algo verdaderamente épico.

En resumen, el concierto de Eterna Inocencia en Gaz Gaz Valdivia fue mucho más que un simple espectáculo musical. Fue una experiencia emocionalmente intensa, un tributo al poder del rock como medio de expresión y conexión humana. La banda argentina demostró por qué es considerada una de las leyendas del Hardcore Punk en la región y su actuación quedará grabada en la memoria y los tímpanos de todos los presentes valdivianos y de la región como una noche que encapsula la esencia misma del género. ¡Larga vida al rock, y larga vida a Eterna Inocencia

Setlist Eterna Inocencia en Gaz Gaz Valdivia

1 – Trizas de Vos

2 – A los Que se Han Apagado

3 – A Elsa y Juan

4 – Tus Heraldos

5 – Viejas Esperanzas

6 – Amarras

7 – Abrazo

8 – Lo Sabía

9 – Tu Mirada

10 – La Resistencia

11 – La Risa de los Necios

12 – Despedida

13 – Sin Quererlo

14 – Le Pertenezco a Tus Ojos

15 – La Radio Comunitaria

16 – Encuentro mi descanso aquí, en este Estuario

17 – Puente de Piedra

18 – Cuando Pasan las Madrugadas

19 – Me llevarás

20 – Cosas por Hacer

21 – Hojas Amarillas

22 – Cassiopeia

23 – Cuando Salgo a Tocar

24 – Mis Maestros

25 – Montañas

26 – Cartago

27 – Weichafe Catrileo

28 – Nuestras Fronteras

Por último agradecer al equipo de Rudo y Killer Producciones por jugar un papel importante en descentralizar la escena rockera y traerla al sur de Chile, especialmente a Genaro y Kamilo quienes nos recibieron con los brazos abiertos, y por último a mi amigo Willy Rupailaf, quién desde siempre fue más fan de Eterna Inocencia que yo y me ayudó a escribir esta reseña para Rock a La Vena.

Reseña por: Cristian Roa y Willy Rupailaf

Fotos por: Cristian Roa

Comparte esta noticia con tus contactos