La noche del pasado 10 de enero en el Club Chocolate de la capital, Peter Sagar, con su proyecto solista musical Homeshake, nos transportó a un mundo de sonidos psicodélicos y vibrantes guitarras que nos hicieron viajar, cual alma sin rumbo, entre la calma y la emoción.

La velada dio inicio con los nacionales de Mécanico, banda de indie pop del cono sur -como lo indican en su cuenta principal de Instagram (@mecanicomusica)- quienes fueron una verdadera sorpresa para muchos de los presentes. Con un característico estilo que bailaba entre los acordes más típicos del indie pop hasta distorsionadas guitarras que en ocasiones nos transportaban a un sonido más grunge, fue definitivamente la mezcla perfecta y el sonido ideal para dar inicio a un show cargado de muchas emociones.

Foto: Cristián Calderón

Luego de la potente presentación de Mecánico, fue el momento del plato fuerte de la noche. Desde el primer acorde, Peter y compañía nos sumergieron en un ambiente hipnótico y envolvente, con ritmos contagiosos y melodías que se pegaban en la cabeza. La voz de Sagar nos guió a través de un viaje sonoro que nos llevó desde la psicodelia más profunda hasta el indie rock más vibrante, pero al mismo tiempo calmante y consolador.

Foto: Cristián Calderón

Las guitarras y la batería fueron también las protagonistas de la noche, con solos y riffs que hicieron bailar y cantar a más de uno junto a la banda. La sección rítmica, compuesta por el bajista y el piano de Sagar, proporcionó una base sólida y enérgica que nos mantuvo en movimiento durante todo el show.

Pero lo que realmente hizo que el concierto de Homeshake fuera inolvidable fue la atmósfera que se creó en el Club Chocolate. La iluminación que hacía juego con la dulce voz del protagonista junto a los efectos musicales nos transportaron a un mundo de colores y texturas que se fusionaron perfectamente con cada canción.

Foto: Cristián Calderón

El público, cada uno desde su espacio y muchos entregados a la banda, bailaron y cantaron junto a Homeshake durante gran parte del concierto, mientras que otra parte del público se enfocó en cerrar sus ojos y disfrutar del viaje que, a través de los sonidos, nos entregaba la banda; todo esto creó una energía colectiva que fue verdaderamente emocionante.

A medida que el concierto avanzaba, la intensidad de las canciones de Homeshake iba en aumento. Cada tema era una explosión de emociones, con Peter Sagar entregando cada línea con una pasión y convicción que era contagiosa. Su voz, que oscilaba entre la suavidad y la rugosidad, era la perfecta herramienta para transmitir la complejidad emocional de las canciones de la banda.

Foto: Cristián Calderón

La emocionalidad que Sagar le entregaba a cada tema era palpable. En canciones como «Love is only a feeling» y «Horsie», su voz se elevaba y se desplomaba en un espectro emocional que iba desde la desesperación hasta la calma. La conexión que estableció con el público fue instantánea, y pronto todos estaban sintiendo cada tonada junto a la banda.

En el clímax del concierto, Homeshake interpretó su tema «She Can’t Leave Me Alone»; esta se convirtió en un viaje experimental y emocional que nos llevó a todos a un lugar de pura liberación. La banda tocó con una pasión que fue verdaderamente inspiradora, y el público respondió con una energía y entusiasmo que fue el perfecto complemento a la música.

Por su lado, «Call Me Up» fue el final perfecto para un concierto que había sido una verdadera experiencia emocional y musical.

Setlist:

  1. Every Single Thing
  2. Simple
  3. Heat
  4. Feel Better
  5. Horsie
  6. Frayed
  7. Heartburn
  8. On a Roll
  9. I Don’t Wanna
  10. Love Is Only a Feeling
  11. Basement
  12. CD Wallet
  13. Kitty
  14. Gettin’ Down
  15. Brothers
  16. She Can’t Leave Me Here Alone Tonight
  17. Believe
  18. Empty Lot
  19. Call Me Up

Nota: Andrea González

Fotos: Cristián Calderón

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