REVIEW CONCIERTO | La H no murió: La Música que Hace Inmortal una Leyenda en RBX

El 15 de junio de 2024 fue una noche para recordar, una velada dedicada a la vida y leyenda en la música y el metal como es La H no murió. La banda se presentó en RBX, en un ambiente caldeado y lleno de energía, recordando la historia metalera de muchos y rindiendo homenaje a la leyenda de Hermética y el recuerdo de Ricardo Iorio.

La jornada comenzó con la llegada de los fans que, desde temprano, se acercaron al RBX para recibir a las dos bandas que abrirán la noche: Bajo el Puente y un clásico del thrash nacional como es Akramen.

Ya a las 20:00, los juegos se abrieron con los nacionales de Bajo el Puente. Con una muy buena presentación, la banda sorprendió a más de alguno. Provenientes de Puente Alto, Bajo el Puente mezcla elementos de metal con hardcore. Son conocidos por su EP del 2023, “La Rabia del Corazón”.

Ya a las 22:00, salió a escena un clásico nacional: Akramen. Una banda del underground nacional, aunque para los seguidores de la escena nacional es un agrado siempre ver a Akramen en el escenario. Formada en 1998, según los registros de The Metal Archives, la banda cuenta con trabajos que van desde su demo “Esclavos del Nuevo Orden” hasta “Distopolis” del 2023.

La banda sacó a relucir todo su thrash metal, logrando unos intensos mosh pits y demostrando que el buen metal nacional siempre ha existido y siempre existirá. Es cuestión de atreverse a explorar y abrirse a nuevo material.

Luego de la previa nacional, el RBX comenzó a llenarse y a prepararse para recibir a La H no murió. Entre cánticos y el ambiente musical correspondiente, la gente con lienzos de Hermética pedía ansiosamente que la banda saliera al escenario. Ya casi al comenzar el show, no cabía ninguna alma más en el recinto, presagiando un verdadero desmadre en el RBX.

Ya pasadas las 23:00 horas, la banda salió al escenario desatando la locura, o más bien, la esquizofrenia con los clásicos e historia de Hermética. Las canciones fueron coreadas durante toda la jornada casi sin parar, mostrando la pasión y devoción del público.

Entre saltos, mosh, descontrol y, sobre todo, metal latinoamericano como corresponde, fue avanzando la presentación. La primera tanda de temas incluyó “Desde el oeste”, “Atravesando todo límite”, “Masa anestesiada”, “Vientos de poder”, “Memoria de siglos” y “Víctimas del vaciamiento”. Cada canción resonó con fuerza, llevándonos a través de un viaje nostálgico por la historia de Hermética.

La segunda tanda de temas incluyó “La revancha de América”, “Cráneo candente”, “Del camionero”, “Sepulcro civil”, “Del colimba” y “Robó un auto”. La energía y la pasión del público demostraron que, aunque algunos puedan decir que algo podría haber muerto, la música y la historia de Hermética son inmortales. El nivel de entrega y emoción en el RBX hizo evidente que cuando algo es parte de la historia, nunca muere.

La tercera tanda de temas incluyó “Olvídalo y volverá por más”, “Vida impersonal”, “Predicción”, “Gil trabajador” y “Cuando duerme la ciudad”. Cada canción reafirmó la conexión profunda entre la banda y el público, manteniendo la intensidad y el espíritu del metal latinoamericano en su máxima expresión.

Evitando el ablande, sucedió algo que, si bien puede sonar raro, también fue maravilloso. Cuando hubo un problema técnico, a la gente le valió y siguió cantando, apoyando a la banda, incluso desde el fondo donde estaban. Cuando arreglaron el sonido, fue como «¡wena cabros!» pero fue muy emotivo, porque demuestra que para todo problema, siempre el chileno lo ve de una forma que ayuda a pasar mejor las cosas. Además, el fervor con que la gente cantó es algo poco visto, mostrando una vez más la pasión inquebrantable del público.

La banda terminó su presentación con tres temas icónicos: “Soy de la esquina”, “Ayer deseo, hoy realidad” y “Tú eres su seguridad”. Cada canción resonó con una fuerza indescriptible, cerrando la noche con broche de oro y dejando a todos los presentes con el recuerdo de una jornada inolvidable.

También, como final, fue un saludo al más allá a un grande como Ricardo Iorio. Cuando la música toca el alma y el metal es parte de tu vida, jamás puede morir porque es inmortal.

Agradecer a Killer Producciones y Rudo Booking por la invitación.

 

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