La noche del sábado 3 de junio hemos vivido una experiencia única, repleta de folclore tanto nórdico como mapuche y así también de sonidos, voces y melodías excepcionales y poco comunes.

Luego de que ingresaran los primeros fanáticos, a las 19:00 horas comenzaba la presentación de los nacionales de Wangelen, fueron recibidos con ovaciones y aplausos mientras subían al escenario y con el estruendo del golpe a un tambor daban inicio al ritual de la noche.
El trío se plantó en el escenario e inmediatamente el sonido que emanaba de sus instrumentos crearon una atmósfera verdaderamente sobrecogedora, se podía percibir claramente el sentimiento, el poder y la fuerza que transmitían a través de las melodías y los cantos, producían una sensación extraña en el pecho y al final de cada canción recorría un escalofrío por el cuerpo. La banda interpretó un par de canciones, entre ellas dos de sus más conocidos éxitos “300 Años de Guerra” y “Grito a los Andes” con los que incluso varios de los asistentes comenzaron a cantar las yá familiares letras. Además de la guitarra, el bajo y el teclado, el uso de instrumentos autóctonos hacían de esta presentación un maravilloso espectáculo, el tormento, el kultrún, las cascahuillas, y el ñolkin se hacían presentes de tanto a tanto durante las canciones y le daban un sonido totalmente único.

Para finalizar, la banda nos regaló un cover muy especial que tenían preparado exclusivamente para el público de esta noche, “Helvegen” comenzó a emanar de esos maravillosos instrumentos y la gente comenzó a tararear al unísono. Este tema originalmente interpretado por la banda Wardruna se hizo mundialmente conocido por aparecer también en la famosa serie de History Channel, “Vikings”, es todo un himno de la música nórdica. Completamente agradecidos por este fabuloso regalo, los presentes despidieron a la banda con gritos y aplausos e incluso pedían una canción más aunque lamentablemente había que dar continuación a la velada para dejar el paso libre a los músicos estelares de la noche.


Después de un breve interludio salía a escena el dúo de Nytt Land, toda la fanaticada los recibió ansiosos, aplaudiendo y gritando, más que preparados para presenciar lo que venía a continuación.
La presencia en escena de este par solo puede describirse como mágica e imponente, el vestuario, el maquillaje y los instrumentos, todo de características nórdicas antiguas, daban una verdadera sensación de haberse teletransportado a una época y un lugar totalmente diferentes. “Darraðarljóð”, “Ritual”, “The Fires of Ragnarök” y “U-Gra” fueron los temas que comenzaron con este oscuro ritual, la voz de Natalya resultaba verdaderamente sorprendente, las melodías altas y limpias así como los sonidos de garganta que utilizan en los cantos tradicionales nórdicos salían de su boca de manera tan fluida y natural que provocaba un efecto hipnotizante. Los golpeteos en tambor y el uso del tradicional “jouhikko” o “tagelharpa” hicieron de esta presentación una experiencia única, era inevitable fijar la mirada en aquellos instrumentos pues te hacían sentir realmente en un ritual vikingo.


“Ragnarök”, “Svartravn”, “Fenris Kinder” y “Adr Burs Synir” continuaron con el show, entre cada canción el público aprovechaba las pausas para ovacionar a este dúo e incluso durante algunas canciones algunos de los presentes aprovechaban para vocalizar parte de las letras dejándose llevar por la energía que transmitían los sonidos.
Para aquellos amantes de la cultura nórdica, vikinga o similares, probablemente este espectáculo es uno de los más originales, únicos y sobre todo auténticos que se puedan experimentar.

Por último “Hugin og Munin” y “Blood of the North” daban por finalizada ésta increíble noche, los siberianos se despidieron del público con una reverencia y se retiraron entre aplausos. La fanaticada se quedó ovacionando a la banda y solicitando una canción más pero lamentablemente por itinerarios de la banda y del lugar no pudo cumplirse la petición, sin embargo es justo decir que fué una magnífica presentación que logró transmitir de forma completa y genuina la tradición, el espíritu y la energía que evoca la música de Nytt Land.
Agradecemos a los amigos de Spider Prod por hacernos partícipes de ésta increíble oportunidad y esperamos poder volver a ver por estos lugares al dúo siberiano para un nuevo ritual.

