Santiago, lunes 07 de octubre del 2019.

Prometía ser una jornada épica e inolvidable. Y así fue.

La tarde de este domingo 6 de octubre, el Estadio Bicentenario de la comuna de La Florida, recibía a más de 26.000 personas en el marco de una nueva edición del Santiago Gets Louder que tenía como cartel a Slayer y su gira de despedida, además de Anthrax y los alemanes Kreator. La cuota nacional estaba a cargo de las leyendas de Pentagram.

La apertura de puertas fue a las 13 horas como indicó la organización del evento. Mientras todos esperaban esa hora, la comuna estaba llena de personas con poleras negras y cabelleras largas. La previa, es un ritual que no se pierde. Cientos de personas se juntaban en las inmediaciones del estadio para compartir una cerveza y amenizar la espera.

Eran las 15 horas en punto, cuando Pentagram Chile salía al escenario a tocar sus tremendos clásicos. Una leyenda del metal nacional, con más de 30 años de trayectoria y que son liderados por el gran Anton Reisenegger hicieron vibrar al público en esta jornada que se venía simplemente demoledora.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

Fueron alrededor de 50 minutos de show donde Pentagram una vez más demuestra por qué son una de las bandas más importantes de la escena nacional y que pese a todo lo que ha pasado, siguen más vigentes que nunca. Un gran cariño hacia el público y viceversa. Como no, si es la banda que marcó un antes y un después en el metal chileno.

Ya terminando Pentagram, llegaba el turno de seguir este gran ritual. Directamente desde Essen, Alemania, (aunque ya deberíamos nacionalizar a toda la banda, últimamente están viniendo bastante seguido y cada vez que visitan nuestro país, es un mosh brutal seguro), Kreator, liderados por el gran Miland «Mille» Petrozza , llegaban a darnos una clase de Thrash Metal y demostrando una vez más que con tan solo unos acordes, nos encienden para dejar la vida en el Mosh.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

Con un Setlist lleno de clásicos como:
Violent Revolution«, «Phobia«, «Satan Is Real» (el que incluyó llamaradas en el escenario), «Phantom Antichrist» y «Pleasure To Kill«, por nombrar algunas, desataron la euforia en el Estadio Bicentenario de La Florida, donde se armaron más de 16 Mosh Pit alrededor de todo el sector cancha.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

Una verdadera masacre en vivo en la cual volaban zapatillas, botellas, panes y llovía cerveza. Así se vive el Thrash Metal en Chile, que hasta el mismo Mille quedó impresionado.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

La banda se vio sólida, con un sonido envolvente, como siempre, diciéndonos que están acá y que seguirán haciendo música. Destacar el nuevo bajista de la banda, Frédéric Leclercq, ex Dragonforce, que tuvo un despliegue muy bueno en el escenario y dominó completamente su instrumento. Frédéric, viene a reemplazar a Christian «Speesy» Giesler. Una tarea bastante difícil.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

Terminaba el show de Kreator con «Pleasure To Kill» el que desató la algarabía en todo el estadio, donde no había un lugar donde no se estuviera haciendo Headbanging, Mille agradece la entrega de los presentes y obviamente promete volver.

Rotación de público, terminado el show de Kreator, la gente sale a comprar bebidas, agua mineral, comida, o simplemente ir al baño o al punto de hidratación habilitado en el estadio. Los stand y los foodtracks con una excelente atención. Acá en este punto, donde salí a explorar las inmediaciones del recinto, no puedo dejar de mencionar que la producción fue buena. Voy a recalcar que, hicieron una especie de tarima o escenario para las personas discapacitadas, las cuales tenían una excelente visión. Es bueno ir haciendo estas cosas y no dejar a nuestra gente con discapacidad de lado. He sido testigo en otros conciertos, donde la producción los envía a lugares que aveces ni siquiera tienen visibilidad. Eso es una falta de respeto para nuestros discapacitados. Pues, al igual que cualquier persona, están pagando una entrada.

Cerca de las 18:45 ya era el turno de los estadounidenses Anthrax, uno de los llamados «Big Four» del Thrash Metal.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

Suena la primera parte de «Cowboys From Hell» un clásico de Pantera, luego de esto la banda inicia su show con «Caught in a Mosh«. El delirio era total. Nuevamente se empezaron a armar los Mosh Pit, rápidos y gigantes, cómo debe ser y como se debe disfrutar de un buen Metal.

 

 

Foto: Carlos Müller © – Lotus

Posterior a eso la banda sigue al ataque con «Got the Time«, «I Am the Law» y «Madhouse» sin dar tregua alguna a los asistentes al festival.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

Luego vino un momento emotivo. Todos alzando las ya conocidas manitos con cuernos, un homenaje al gran Ronnie James Dio. «In The End» sonaba en el Estadio Bicentenario de La Florida. Con un Joey Belladonna cantando y mirando hacia el cielo.

Terminada esta, vienen 3 himnos que no dejarán a nadie tranquilo y si no te metes al Mosh, te meten.

Foto: Carlos Müller – Lotus

«Efilnikufesin (N.F.L.)» , «A.I.R.» y «Antisocial» donde Joey se baja del escenario y empieza a recorrer la cancha, a cantar y saludar al público.

Llegaba el momento final del show, no podía faltar este clásico. «Indians«. Ya con los primeros Riff, se desataba la locura total en el sector cancha y todos gritando a todo pulmón «Cry For The Indians…». Fue  en el medio de la canción, donde apunto de empezar la parte del Wardance, Scott Ian detiene el show y nos dice: «Quiero ver el mejor y más rápido mosh pit de la historia«. Bueno, y así fue. Un cierre con broche de oro y que sin duda coronó a Anthrax e hizo mucha más leal su relación con Chile. ¡Ya son de la casa!.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

Se desarma la escenografía, se pone un telón gigante negro el cual tapa todo el escenario. Si, estábamos a pocos minutos de que Slayer se subiera al escenario y diera su último show en Santiago de Chile.

21 horas en punto. Comienza a sonar la intro «Delusions of Saviour» para luego dar comienzo al show con «Repentless» donde comienza la masacre y un tremendo Mosh Pit en varios sectores de la cancha. Se encienden las primeras bengalas y todos girando en ese gran círculo infinito al ritmo de la música. Era la despedida, había que darlo todo.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

«Evil Has No Boundaries«, «World Painted Blood» y «Postmortem» seguían en este gran set. Es díficil construir un Setlist, sabiendo que tienes casi 40 años de trayectoria y 11 discos de estudio, donde debes sacar con pinzas el material que vas a presentar en tu show final.

Siguen con «Hate Worldwide» para dar paso a un himno «War Ensamble«. Tom Araya se dirige al público, dando sus primeras palabras hacia los presentes.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

El show continúa con «Gemini
Disciple«, «Mandatory Suicide» y «Chemical Warfare«.

Tom Araya nuevamente se dirige al público diciendo: «Who Is Payback?» A lo que luego responde: «¡Payback es una puta!«– «¡Payback It’s a Bitch Mother Fuckers!»  lo que da el paso a la canción «Payback«.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

El show iba pasando con clásico tras clásico. Venía el momento de
«Temptation«, «Born of Fire» y la mítica «Seasons in the Abyss«.

Acercándonos poco a poco al final del show, la banda nos da un batacazo tras otro. «Hell Awaits«, «South of Heaven«, donde el público la coreó a todo pulmón, en homenaje al fallecido Jeff Hanneman.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

Tras terminar ese himno, la algarabía se desata en el estadio al escuchar lo que se viene. «Raining Blood«. La locura era total. Literalmente era un infierno.

Entramos en tierra derecha del final del show. No podía creer cómo el tiempo se hacía tan corto. Era triste pensar que quedaban menos de 4 canciones para que la banda cerrara el telón acá en Chile…para siempre.

«Black Magic«, era la que daría paso al final del Setlist y este épico e inolvidable show.

«Dead Skin Mask» un clásico que no podía faltar. Todos saltando y preparados para lo que se venía.

Un cierre espectacular con «Angel of Death«, que fue coreada desde cancha a galería. Bengala, Mosh Pit, lluvia de cerveza, agua, zapatillas volando y hasta las piezas de la protección del pasto. Locura total en el Bicentenario de La Florida. Era la última canción y había que darlo todo. Se formaron unos Circle Mosh más grandes y fenomenales.

Foto: Carlos Müller © – Lotus

Tras eso, la banda saluda al público, Kerry King, Gary Holt y Paul Bostaph se van del escenario, dejando en la intimidad y en un momento emotivo e inolvidable a Tom Araya con el público. ¡Su público!, ¡Su gente!.

Araya se emociona hasta las lágrimas. Veo a parte del público en lo mismo. Lágrimas. Nadie podía creer que el fin había llegado. Que Slayer ya no tocaría más acá en Chile.

Entre esos momentos, en un perfecto español, Araya toma el micrófono y dice: «Lo siento«.

Fue en ese instante donde yo, y muchos de los asistentes, derramamos lágrimas. Esta vez lágrimas de tristeza.

Entre miles de aplausos, Araya comienza a recorrer de lado a lado el escenario en señal de gracias. Hasta que llega el momento cúlmine de la noche. El adiós.

Tom se acerca nuevamente al micrófono y entre lágrimas y emocionado dice por última vez: «VIVA CHILE…VIVA CHILE… VIVA CHILE MIERDA» .

Si este fue el último Viva Chile de Tom Araya en nuestro país, sólo queda agradecer por toda la entrega y todo lo que Slayer hizo para el Thrash Metal en estos 38 años de trayectoria. Son y seguirán siendo siempre una de las bandas más influyentes del género.

Si este fue un adiós, gracias Slayer por todo y perdón por tan poco.

Así se terminó una larga, extensa y épica jornada, donde triunfó la música. Esa misma, que por mucho que critiquen, estará siempre vigente.

Slayer se retira dignamente de los escenarios chilenos y si llegan a regresar algún día, sólo el destino lo sabe. Y si no regresan, su retiro es más que justificado. Lo han dado todo por el género y la música. Quizás ya era hora de parar.

Producción: Lotus

Review por: Alejandro Torres Quezada

Fotos: Carlos Müller © – Lotus Producciones

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