La tarde del jueves 7 de septiembre quedará marcada como un evento canónico en nuestras memorias ya que pudimos presenciar lo que sería una noche brutal y arrasadora en el Teatro Coliseo de la mano de grandes y fantásticas bandas como Sodom, Sinister, Dekapited y por supuesto Luctus Hydra.
Nos esperaba una larga jornada por lo que el itinerario comenzó a una hora temprana. En cuanto abrieron las puertas del teatro, todos los fanáticos que ya esperaban ansiosos, ingresaron dispuestos a vivir una experiencia única. Los primeros en salir a escena fueron los chicos de Luctus Hydra quienes orgullosamente fueron recibidos entre ovaciones y puños en alto. Sin preámbulos iniciaron fuertemente con “Revenge of Hydra” , los imponentes guturales de Draco junto con el resto de la banda tenían a todos los asistentes moviendo la cabeza al ritmo de las guitarras y levantando los puños al son de la batería.
Una sensación de poder y oscuridad inundaba el lugar a medida que avanzaban con su presentación, canciones como “Satanista”, “Cruzada Negra” y “Blasphemous War” mantuvieron a tope a la fanaticada quienes levantaban los puños en alto mientras gritaban: “hey! hey! hey!”, al unísono junto con la melodía. Cabe decir que fue una maravillosa y poderosa presentación digna de esta ocasión, al finalizar la banda se despidió entre aplausos y ovaciones más que merecidas.
El segundo protagonista de la noche llegó para aumentar la adrenalina que abundaba en el recinto, Dekapited llegaba con todo su poder y brutalidad al escenario para continuar con esta jornada. En cuanto se plantaron en escena y los riffs de las guitarras comenzaron a escucharse se hizo presente el mosh en el centro de la cancha, una rueda de adrenalina, brutalidad y camaradería se hacía cada vez más grande. La voz desgarradora de Camilo y el poder del doble bombo de la batería incitaban a levantar los puños y mover la cabeza con el headbanging o a unirse al despiadado mosh que aún continuaba vivo canción tras canción. Temas como “Banderas Negras”, “Destrucción Trascendental” y “Veneno” agitaron el teatro entero.
El apoyo y el ánimo del público era devastador, tanto que la energía era sumamente contagiosa. Desde estos instantes de la noche uno podría predecir de antemano que mañana todos terminaríamos con dolor de cuello de tanto mover la cabeza, era un movimiento inevitable que emergió con canciones como “Nacidos del Odio” y “Policía Bastarda”. Al final la banda se despidió entre gritos y aplausos para dejar disponible el escenario al siguiente invitado de la noche.
El tercer espectáculo de la noche llegaba de la mano de Sinister quienes con su imponente sonido y los poderosos guturales de Aad Kloosterwaard desataron la locura total. Canciones como “Blood Ecstasy”, “Neurophobic”, “Convulsion of Christ” y «Sadistic Intent» fueron algunas de las cuales dieron rienda suelta al desenfreno en esta tercera parte, todos los fanáticos estaban extasiados y continuaban hambrientos de más metal, continuaban formando grandes mosh al centro de la cancha del recinto y movían los puños en alto mientras algunos agitaban sus poleras en alto por encima de su cabeza. El sonido de la banda era totalmente brutal, abrasador y energizante, la batería sonaba incesante y con un ritmo increíblemente rápido que era casi imposible seguir el ritmo con el headbanging.
El recinto se sentía más lleno a cada momento, algunos de los fanáticos se lanzaban por encima de los hombros de los demás surfeando entre las olas de gente que se encontraba en la cancha hasta llegar al borde del escenario donde bajaban para volver atrás y empezar de nuevo. «The Science of Prophecy», “Afterburner”, “The Masquerade of an Angel” y “Deformation of the Holy Realm” fueron algunas de las canciones que daban término a la presentación de Sinister, después de las cuales se retiraron del escenario rebosantes de ovaciones y aplausos por parte del mar de fanáticos que agradecieron tan maravillosa presentación.
Finalmente, Sodom tomó el escenario y el Teatro Coliseo se convirtió en un manicomio de emociones. Los fans dejaron atrás todo lo que les restaba de cordura para dar rienda suelta una vez más a la locura y entregarse por completo a la experiencia que nos brindaba la banda.
Un brutal, extenso y maravilloso espectáculo fué el que nos brindó Sodom esta noche, fueron casi dos horas completas del más puro thrash metal inyectado directamente en nuestras venas. Canciones como “Among the Weirdcong”, “Outbreak of Evil”, “Sodomy and Lust”, “M-16”, “Silence is Consent”, “Tired and Red”, “Equinox” y “Calígula” fueron varias de las canciones que se escucharon durante esta cuarta parte de la velada, los mosh se realizaban sin cesar y absolutamente todo el teatro cantaba las canciones al unísono, con todas sus fuerzas y a todo pulmón.
No había alma presente que no estuviese coreando las canciones y que no estuviese agitando sus puños en el aire, era un desenfreno descomunal el que se veía alrededor.
Cuando comenzaron los acordes de “Agent Orange” la locura llegó a un nivel más allá de lo que pudiesen imaginar puesto que en ese momento encendieron unas bengalas dentro del público y el mosh se hizo aún más grande.
“Blasphemer”, “Incest”, “Ausgebombt”, “Remember the Fallen” y “Bombenhagel” fueron los títulos que se encargaron de dar fin a la velada. Tom se mostró cercano a su audiencia toda la noche pues a lo largo del concierto, saludó a varios presentes, les dió la mano e incluso compartió varias de sus cervezas con los fanáticos, las cuales pasaba en mano a quienes se encontraban en la barricada y no dudó en mencionar en un momento que éste era el mejor público del mundo.
Ha sido una jornada que nos ha dejado sin palabra alguna, fué un desfile de grandes bandas y para rematar, Sodom, nos ha dado un show espectacular, brutal y de larga duración con un setlist más que completo que definitivamente no dejó insatisfecho a nadie.
Aunque los dolores de cuello al día siguiente fueran inevitables, valió totalmente la pena. Esperamos ansiosos la próxima oportunidad de vivir una experiencia como esta, agradeciendo a Spider Prod por hacerlo posible.
